miércoles, 7 de mayo de 2014

A C. Wright Mills





verdadera voz de Norteamérica, amigo y compañero en la lucha Latinoamericana.


Carlos Fuentes en "La muerte de Artemio Cruz". 1962.


Fuente: La muerte de Artemio Cruz. Carlos Fuentes. Punto de lectura. España, 2001.

AL CONDE DE LEMOS

Aora se agoste o no el jardín de mi corto ingenio, que los frutos que él ofreciere, en cualquiera sazón que sea, han de ser de V. E., a quien ofrezco el destas comedias y entremeses, no tan desabridos, a mi parecer, que no puedan dar algún gusto; y si alguna cosa llevan razonable, es que no van manoseados ni han salido al teatro, merced a los farsantes que, de puro discretos, no se ocupan sino en obras grandes y de graves autores, puesto que tal vez se engañan. Don quijote de la Mancha queda calzadas las espuelas en su segunda parte para ir a besar los pies a V. E. Creo que llegará quejoso porque en Tarragona le han asendereado y malparado, aunque, por sí o por no, lleva información hecha de que no es él el contenido en aquella historia, sino otro supuesto, que quiso ser él y no acertó a serlo. Luego irá el gran Persiles, y luego Las semanas del jardín, y luego la segunda parte de La Galatea, si tanta carga pueden llevar mis ancianos hombros; y luego y siempre irán las muestras del deseo que tengo de servir a V. E. como a mi verdadero señor y firme y verdadero amparo, cuya persona, etc.

Criado de V. Exc.,
Miguel de Cervantes Saavedra.


Miguel de Cervantes Saavedra en "Comedias y Entremeses". 1615.

Fuente: Teatro Completo. Miguel de Cervantes Saavedra. La Maison De Lécriture. Grandes escritores. España, 2005

martes, 6 de mayo de 2014

A Gregory Peck

que deslumbró

mi corazón...

¡de apenas cinco años!



Elsa Bornemann en El libro de los chicos enamorados. Buenos Aires, Ediciones Librerías Fausto, 1979. Colección La Lechuza. Ilustraciones de Guido Bruveris.













A todas las maestras

 y a todos todos los maestros
que hicieron rodar
estos cuentos
cuando no se podía,
¡muchas gracias!"

Laura Devetach en La torre de cubos. Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1993. Colección Libros del malabarista. Ilustración de tapa de
Leticia Uhalde


A la China

que una mañana la llevó la perrera y la lloramos todos los chicos del barrio; a Dick, que jamás aprendió a hacer una prueba; a Wolf, que rompía collares y cadenas y se dejaba morder por los cachorros; a Satana, madre de Garabato, el de la cola siempre de fiesta; al Puma, al Ñato, al Milico, compañeros de viaje, guardianes de La Andariega, la carreta que llevaba los títeres; a Pollito y a Manchita, dos perros vagabundos; a la Miliciana, la mascota de un barco de carga; al Sargento y al Pinto, cazadores de víboras; a Colorín, y a los quince perros del Viejo Facio —ex marinero— que vivía con ellos a la orilla del río, y los hacía formar 'por escuadra


Javier Villafañe en Los sueños del sapo. Buenos Aires, Ediciones Librería Hachette, 1974. Ilustraciones realizadas por niñas y niños de jardines de infantes y escuelas de Argentina.

A mi mujer Margarnit

 y a mis hijos Ella Rose y Daniel Adam, sin los cuales este libro habría sido terminado dos años antes.
Joseph Rotman en  ‘Fundamentos de la topología algebraica". Berlin Springer-Verlag. 1988

Dedico este libro a George W. Bush


 mi comandante en jefe, cuya impresionante carrera a pesar de su incompetencia linguïstica me inspiró a creer que yo podría escribir un libro.

Pedram Amini  en ‘Fuzzing: Brute Force Vulnerability Discovery’. Addison Wesley Pub Co Inc; Edición: 1 (1 de julio de 2007)

lunes, 5 de mayo de 2014

Puesto ya el pie en el estribo

Miguel de Cervantes Saavedra, luchando contra la vejez y la enfermedad, logró concluir "Los trabajos de Persiles y Segismunda", tres días antes de su muerte. 

"Puesto ya el pie en el estribo, con las ansias de la muerte, gran señor, esta te escribo", puso en la dedicatoria a su mecenas: el Conde de Lemos.

Cervantes falleció en 1616. En la actualidad, sus restos son buscados, partiendo del Convento de las Trinitarias Descalzas, en Madrid.
(Hallazgo y colaboración de Gustavo D'Orazio)

martes, 14 de enero de 2014

Este libro no hubiera sido posible sin la colaboración que prestaron, de una u otra manera, Sergio Bagú, Luis Carlos Benvenuto, Fernando Carmona, Adicea Castillo, Alberto Couriel, André Gunder Frank, Rogelio García Lupo, Miguel Labarca, Carlos Lessa, Samuel Lichtensztejn, Juan A. Oddone, Adolfo Perelman, Artur Poerner, Germán Rama, Darcy Ribeiro, Orlando Rojas, Julio Rossiello, Paulo Schilling, Karl-Heinz Stanzick, Vivian Trías y Daniel Vidart.
A ellos, y a los muchos amigos que me alentaron en la tarea de estos últimos años, dedico el resultado, del que son, claro está, inocentes.

Montevideo, fines de 1970.

Eduardo Galeano.

Fuente: "Las venas abiertas de América Latina". Eduardo Galeano. CATáLOGOS. Buenos Aires, diciembre de 2001.

lunes, 13 de enero de 2014

A la memoria de mis padres,
a sus tragedias particulares 
que son un poco colectivas
y a su manera clara de mirar el mundo.

A la memoria de María Meleck Vivanco,
mi segunda madre del corazón.

Carlos Eduardo Gallegos en "Hospital público".

Fuente: Hospital público. Carlos Eduardo Gallegos. ARBOLANIMAL. Buenos Aires, 2012.


EN MEMORIA Y GRATITUD

Gracias al Río;

Al caudal que me trajo
Al planeta y al seno de mi madre;

Gracias, padre;

En eterna memoria y gratitud
A las palabras de música en tu voz,
A tu alma inmensurable y a tu nombre:

Zelmira Tallata, madre.

José Zarzur en LOS OJOS DEL ISLAM. 2004.

Fuente: LOS OJOS DEL ISLAM. (Entre las rejas y el cielo.) Ediciones Culturales de Mendoza. Mendoza, 2004.

INSCRIPCIÓN *


Por los mares azules de los atlas y por los grandes mares del mundo. Por el Támesis, por el Ródano y por el Arno. Por las raíces de un lenguaje de hierro. Por una pira sobre un promontorio del Báltico, helmum behongen. Por los noruegos que atraviesan el claro río, en alto los escudos. Por una nave de Noruega, que mis ojos no vieron. Por una vieja piedra del Althing. Por una curiosa isla de cisnes. Por un gato de Manhattan. Por Kim y por su lama escalando las rodillas de la montaña. Por el pecado de soberbia del samurai. Por el paraíso en un muro. Por el acorde que no hemos oído, por los versos que no nos encontraron (su número es el número la la arena), por el inexplorado universo. Por la memoria de Leonor Acevedo. Por Venecia de cristal y crepúsculo.
Por la que usted será; por la que acaso no entenderé.
Por todas estas cosas dispares, que son tal vez, como presentía Spinoza, meras figuraciones y facetas de una sola cosa infinita, le dedico a usted este libro, María Kodama.

J.L.B.

Buenos Aires, 23 de Agosto de 1977.

Jorge Luis Borges en "Historia de la noche".

Fuente: Obras completas. Emecé Editores. Buenos Aires 1989.

sábado, 11 de enero de 2014

A LEÓN WERTH

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan. ) Corrijo, pues, mi dedicatoria:

A LEÓN WERTH
cuando era niño.

Antoine de Saint-Exupéry. El principito. 1943.

Fuente: El principito.  Antoine de Saint-Exupéry. Edición del cincuenta aniversario. Traducido por Bonifacio del Carril.
Emecé Editores. Buenos Aires/ México/ Barcelona.


miércoles, 8 de enero de 2014

INSCRIPCIÓN.

Escribir un poema es ensayar una magia menor. El instrumento de esa magia, el lengueje, es asaz misterioso. Nada sabemos de su origen. Sólo sabemos que se ramifica en idiomas y que cada uno de ellos consta de un indefinido y cambiante vocabulario y de una cifra indefinida de posibilidades sintácticas. Con esos inasibles elementos he formado este libro. (En el poema, la cadencia y el ambiente de una palabra pueden pesar más que el sentido.)
De usted es este libro, María Kodama. ¿Será preciso que le diga que esta inscripción comprende los crepúsculos, los ciervos de nava, la noche que está sola y las populosas mañanas, las islas compartidas, los mares, los desiertos y los jardines, lo que pierde el olvido, y lo que la memoria transforma, la alta voz del muecín, la muerte de Hawkwood, los libros y las láminas?
Sólo podemos dar lo que ya hemos dado. Sólo podemos dar lo que ya es del otro. En este libro están las cosas que siempre fueron suyas. ¡Qué misterio es una dedicatoria, una entrega de símbolos!

Jorge Luis Borges. Los conjurados. 1985
Fuente: Obras completas. Emecé Editores. Buenos Aires 1989.